¡Vuelta al cole!

Mañana vuelvo a clase. Sí, sí, mañana. Porque yo pertenezco a ese sector de la humanidad que asiste a clase los fines de semana, para bien y para mal. ¿Que si está bien? Bueno, digamos que hay cosas peores, como meterte palillos bajo las uñas o depilarte con un mechero.
Lo que más me jode es que se dice, se rumorea, se comenta que una de las asignaturas nos la va a dar un profesor cabrón-sexista-fanático del fútbol al que odio cordialmente (como él a mí), con el cual ya he tenido dos asignaturas y tendré otras dos este mismo curso. Así que voy a tener dosis de él pa jartarme.
Pero como las gebuakas somos divinas, mañana me cascaré la minifalda y el tacón y le demostraré que, además de canalillo y cerebro, tengo piernas. A ver si se le quitan las ganas de contar chistecitos, oño!!! Y a sufrir, que son dos días ;)

Gebuaka segura, Gebuaka que dura

Lo bueno de ser una Gebuaka es que ganas seguridad en ti misma con el tiempo. Con el tiempo y la experiencia.
¿A qué viene esto ahora, si soy jovencísima y estupenda? Pues a que cuando era todavía mas jovencísima no me sentía tan bien conmigo como ahora. ¿Que me sobran unos kilos? Pues vale. ¿Que si me pillara un depilador láser experto se iba a pagar el chalé con mi sueldo? No digo yo que no. Pero me veo y me siento divina, preciosa y capaz de dar sopas con honda a quien se me ponga por delante.
Hoy un ex alumno me contaba que necesita que sus candidatas a novias estén buenas, que para él eso es más importante que el carácter de la niña en cuestión, y a mí me producía una mezcla entre risa y pena muy cachonda. Y es que el pobrecito no sabe que el atractivo es una cuestión de actitud y no del largo de la falda que te pongas. Porque, encima, le gusta cada una que es para mear y no echar gota...
¡¡Digooooo...!!

Estoy de-vuelta

De vuelta porque aquí estoy de nuevo y "devuelta" porque estoy vuelta del revés con este calor que me hace en la capital de las Spains y Olé. Que viene una de disfrutar del climita atlántico de Lisboa y es llegar aquí y oye, un bofetón de calor que no te lo esperas...

¿Que cómo me ha ido por Lisboa? Bien, muchas gracias por preguntar :) Digamos que he hecho todo lo que no debería y me he saltado todas las visitas que podían culturizarme. Bueno, va, todas no: he dado un paseo por la Baixa y he estado en lo que fue la Expo. También he visitado la playa y los centros comerciales, que vale que no culturizan mucho, pero una es así de frívola cuando le da el siroco.

Y he... He... He... En fin, he pecado, de pensamiento, palabra, obra y omisión. Y, joder, qué a gusto me he quedado...

En fin. Menos mal que está aquí Su-buaka, que es la que tiene juicio y es capaz de razonamientos profundos, porque si de Nin-buaka dependiese, este biblog (me ha gustado esa definición, nenasssss!!!) iba a parecer un Bar-bi-blog (tanto por lo de "bar" como por lo de "barbie"), dada la escasa profundidad intelectual que puedo demostrar hoy.

Tralarí, tralará... ;)

Somos las gebuakas... (y estamos requetebién!!!)

¿Qué es gebuaka? Me preguntas, mientras clavas en mi pupila tu pupila azul... O algo.
Las gebuakas son la última manifestación de la evolución humana, según evidencian estudios de sesudos eruditos que ahora no vienen al caso. Gebuaka, a.k.a "mujer huevo duro", es un término que define a la nueva raza de súper-mujeres destinadas a tomar las riendas del mundo y conducirlo a un nuevo estadio de autoconsciencia. Somos las llamadas a gobernaros, queridos y queridas, hablando en plata y para que me entendáis.
Somos como amazonas, pero pasamos de cortarnos una teta para manejar mejor el arco. Somos la leche (en polvo, preferentemente) y lo sabemos.
Nuestras abuelas están en el paro más absoluto porque no necesitamos que nos coman la píldora ni nos doren la oreja, ya nos bastamos nosotras.
Y si estás aquí leyendo es porque sabes que tienes mucho que aprender de nuestra intrínseca gebuakez. Haces bien; un espíritu humilde es el primer eslabón de la senda del conocimiento, pequeño saltimbanqui.

Al fondo hay sitio...